El Banco Mundial aprobó el martes una línea de crédito contingente a Uruguay por 260 millones de dólares para hacer frente a eventuales dificultades de acceso a financiamiento que el país pueda encontrar en el actual contexto de turbulencia internacional.

El préstamo tiene el objetivo de fortalecer programas de la administración pública, mejorar la competitividad comercial y la inclusión social, según una nota del banco.

"El préstamo ayuda al Gobierno a crear una reserva por un tiempo y en ese sentido está un poco menos dependiente del acceso (al financiamiento) externo", declaró el representante del banco en Uruguay, Peter Siegenthaler.

Los términos del crédito flexible implican una tasa variable de repago, con un período de gracia de 15 años. Los fondos estarán disponibles durante los próximos tres años.

Uruguay ha solicitado a diversos organismos multilaterales la autorización de líneas de crédito contingentes para asegurar el acceso a financiamiento ante la crisis de deuda en Europa y la desaceleración de la economía de Estados Unidos.

"Esta operación fortalece la estrategia preventiva asumida por el Gobierno para reducir los efectos negativos de un eventual deterioro en la economía internacional", indicó el ministro de Economía uruguayo, Fernando Lorenzo.

"La estrategia adoptada resulta fundamental para garantizar la continuidad de las políticas públicas, evitando que el peso de la incertidumbre internacional recaiga sobre la población más vulnerable", agregó el funcionario.

El organismo le extendió al país sudamericano un primer préstamo por 100 millones de dólares en febrero y no se descarta que pueda darle otros 200 millones, dijo Siegenthaler, quien de todos modos precisó que aun es temprano para tomar determinaciones.

Uruguay también dispone de 400 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y 470 millones del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).

El Gobierno negocia otros 300 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).