Ocurrió en la madrugada del domingo. El anestesista de guardia no estaba en la ciudad. El embarazo era de 41 semanas y había sido controlado. El bebé no tenía malformaciones

En la madrugada del domingo ocurrió otra muerte de un bebé en el Hospital de Paso de los Toros. Esta vez, una mujer con 41
semanas de embarazo que había sido controlado durante todo el proceso, llegó al centro asistencial sobre la una de la madrugada. Quienes la atendieron concluyeron que necesitaba una cesárea de urgencia pero no había anestesista disponible. Quien debía estar de guardia estaba fuera de la ciudad y había hecho un acuerdo con otro profesional para que lo suplantara que tampoco estaba en Paso de los Toros.

La cesárea se pudo hacer a las 8.15 de la mañana del domingo, siete horas después del ingreso de la paciente, y el feto extraído, de unos cincuenta centímetros y cuatro kilos, estaba sin vida pero no presentaba malformaciones.

El senador colorado Alfredo Solari (Vamos Uruguay) denunció la situación esta mañana en el Parlamento. “Esta es una advertencia a las autoridades de ASSE y Salud Pública, pero también a líderes de los profesionales anestésico-quirúrgicos. Nuevamente nos encontramos ante un caso desgraciado. Yo no puedo decir que con la cesárea hecha en tiempo y forma el feto se hubiera salvado, pero es claro que esas siete horas de demora no contribuyeron a la sobrevida del niño”, dijo Solari a El País.

Solari se comunicó esta mañana con el Inspector Departamental de Salud de Tacuarembó, quien no estaba al tanto del hecho pero se lo confirmó minutos después. El jerarca que representa al Ministerio de Salud Pública se trasladó hacia Paso de los Toros para investigar el caso.


“Esto ocurre en un hospital en el que hace dos meses y medio ocurrió otra muerte por un embarazo no atendido oportunamente. Nos vamos insensibilizando. Son situaciones en las que el sistema de servicios no actúa con la diligencia apropiada. El anestesista no tiene por qué estar en el hospital, pero no se puede ir de la ciudad. Este tipo de situaciones en un país que destina recursos adecuadamente no pueden suceder, y mucho menos en un hospital público. Hay que asumir responsabilidades”, dijo Solari.