La Intendencia resolvió destituir al exdirector de Necrópolis Roberto Gato, denunciado por varias irregularidades. La resolución de Ana Olivera señala que cometió "actos incompatibles con el buen desempeño de sus funciones durante 15 años".

La Intendencia de Montevideo enviará en las próximas horas a la Junta Departamental el expediente para destituir al exjerarca de Necrópolis José Gato, "por la causal de omisión".

La resolución, que lleva la firma de la intendenta Ana Olivera, señala que el funcionario "durante aproximadamente 15 años ha cometido actos incompatibles con el buen desempeño de sus funciones, causando perjuicios a la Administración (y) comprometiendo gravísimamente su responsabilidad administrativa". También -agrega la resolución-, el funcionario ha vulnerado "deberes fundamentales" que tienen que ver con los principios de "buena fe y lealtad".

PÚBLICO-PRIVADO. En junio de 2011, la IMM cesó a Gato en su cargo de director de la unidad de cementerios Cerro - La Teja, reasignándolo al taller municipal de Necrópolis que se encuentra en la calle Filadelfia.

Gato fue uno de los funcionarios municipales citados en la causa por la venta irregular de nichos y panteones, en la cual hubo, hasta el momento, tres procesamientos con prisión. Anteriormente, fue director del cementerio del Buceo, donde ocurrieron muchas de las irregularidades constatadas. Pero además de ser municipal, trabajaba para el servicio de Necrópolis de una mutualista.

Fue justamente la actividad privada que desempeñaba la que lo llevó a perder su empleo en la Intendencia, por la superposición de horarios en ambos trabajos.

El jerarca fue una de las personas denunciadas por el exedil nacionalista Daniel Graffigna, quien anticipó -hace años- que "trabajaba en el mismo horario" para la mutualista y para la Intendencia.

"En el horario en el que debía estar en el cementerio del Buceo, donde figuraba de encargado, estaba trabajando para una empresa privada. E increíblemente, era el encargado del panteón social de esa empresa en el cementerio que él dirigía", indicó Graffigna ayer a El País.

Tras los procesamientos con prisión, la intendenta Ana Olivera reabrió la investigación que había cerrado algunos meses antes sin que se encontraran implicancias de funcionarios denunciados con los delitos que serían constatados por la Justicia.

"Hoy, en el año 2013, se dan cuenta que esta persona cometió un montón de irregularidades que yo denuncié en 2008. Lamentablemente, dejaron que siguiera trabajando, ocasionando daños y perjuicios a la Intendencia y a terceros. Desde el punto de vista económico le va a costar carísimo a Montevideo, porque van a venir una andanada de demandas. Y desde el punto de vista sentimental, hay mucha gente que todavía está buscando los restos de sus seres queridos desaparecidos, por responsabilidad y negligencia de varios funcionarios, entre los que está este señor", concluyó Graffigna.

El exedil del Partido Nacional Daniel Graffigna realizó en 2008 varias denuncias sobre irregularidades en los cementerios municipales que fueron recibidas por el entonces intendente Ricardo Ehrlich. La IMM no halló responsables, pero la Justicia sí. Y envió a tres a prisión.

"Espero que Olivera cumpla con la promesa que me hizo de que si detectaban irregularidades, las iban a denunciar a la Justicia", dijo Graffigna.

"Pero me parece que hay responsabilidad política directa por omisión del exintendente Ehrlich. Yo le advertí que esta persona era responsable de varias irregularidades, y que no cumplía ni siquiera un horario", añadió.